jueves, 14 de noviembre de 2013

Marina Mosquera imparte en México una conferencia magistral sobre los orígenes y la complejidad de la cognición humana

La charla tendrá lugar el 15 de noviembre en el marco del XVII Coloquio Internacional de Antropología Física “Juan Comas”, que se celebra en Colima
Del 18 al 20 de noviembre dará un curso sobre la evolución de la cognición a través del estudio de humanos y chimpancés, para estudiantes universitarios
Marina Mosquera, arqueóloga e investigadora de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona (URV) y del Institut Catalàde Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) imparte este mes en México una conferencia y un curso sobre el origen y la complejidad de la cognición.

La investigadora del IPHES Marina Mosquera - Gerard Campeny/IPHES
El 15 de noviembre, a las 18.30 h, en el marco del XVII ColoquioInternacional de Antropología Física “Juan Comas”, ofrecerá la conferencia titulada Rastreando la cognición humana compleja en las especies homínidas fósiles. Tendrá lugar en la Pinacoteca Universitaria “Alfonso Michel”.
Dicho evento se celebrará en la ciudad de Colima del 12 al 15 de noviembre. Está organizado por el Instituto de InvestigacionesAntropológicas de la UNAM (Universidad Autónoma de México), con el objetivo de reunir especialistas extranjeros y mexicanos en antropología física y así favorecer el intercambio de conocimiento.
Humanos y chimpancés
Posteriormente, del 18 al 20 de noviembre, dará el curso Arqueomona: estudio de la evolución de la cognición a través del estudio de humanos y chimpancés (Pan troglodytes), en el mismo instituto. Está dirigido a los alumnos de la UNAM.
Marina Mosquera ha indicado: “En este curso se abordarán diferentes temas relacionados con la evolución de la cognición humana y cómo podemos investigar en ella a través de las diferentes especies de Homo que han existido y de nuestros parientes vivos más cercanos: los chimpancés. Se tratarán principalmente las siguientes líneas de investigación: lateralidad manual (uso preferente de una mano), comunicación y lenguaje, y aprendizaje.

lunes, 15 de julio de 2013

Buenos Aires acoge la exposición ‘Haciéndonos Humanos’ sobre los principales descubrimientos de los yacimientos de Atapuerca


  • Se puede ver hasta noviembre en el macro complejo Tecnópolis y la entrada es gratuita
  • Se organizan visitas didácticas para el colectivo de castellanos y leoneses que viven en Argentina
  • La presidenta de este país, Cristina Kirchner, inauguró la muestra

Representación de cómo caían los cuerpos sin vida a la Sima de los Huesos, considerado un lugar de enterramiento, en Atapuerca - Cedida MEH
Buenos Aires (Argentina) acoge la exposición ‘Haciéndonos Humanos’, en el macro complejo Tecnópolis, con el fin de mostrar los principales descubrimientos de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca e información sobre el Museo de la Evolución Humana (MEH). Esto tiene lugar en el complejo científico y tecnológico ‘Tecnópolis’ y la inauguración fue a cargo de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, quien acudió acompañada por los principales mandatarios del país, el sábado 6 de julio. Se podrá visitar hasta noviembre.
‘Haciéndonos humanos’ es uno de los parques temáticos en que se divide la muestra, y ha sido promovida por el MEH, la Fundación Atapuerca y la Universidadde Burgos (UBU), junto a la Fundación Azara de Argentina y el Ministerio de Ciencia,Tecnología e Innovación productiva de este país.  
Esta es la primera escenografía que se observa al entrar a la muestra - Cedida MEH
En la exposición, que ocupa un edificio de 500 metros cuadrados, se explican los principales descubrimientos de la Sierra de Atapuerca, efectuando un recorrdio desde las primeras especies de homínidos hasta la concreción de la única especie actual, Homo sapiens, con lo cual se repasa la evolución de más de cuatro millones de años. En diversos paneles explicativos también se facilita información sobre el Museo de la Evolución Humana, ubicado en la ciudad de Burgos (España).
‘Haciéndonos humanos’ cuenta con varias reproducciones de fósiles de Atapuerca y se ofrecen audiovisuales explicativos sobre los mismos. Están presentes los hitos más importantes de la evolución: bipedismo, construcción de los primeros artefactos, salida del continente africano y dispersión por otros continentes, descubrimiento y manejo del fuego, noción de la muerte y la comunidad, la aparición del simbolismo o la constitución del lenguaje oral. Así, se establece un recorrido apasionante de la mano de distintas disciplinas como la Paleontología, la Arqueología, la Neurobiología y la Biología Humana.
Galeria de la evolución humana - Cedida MEH
La exposición explica que muchas de las cualidades de nuestra especie provienen de estas grandes transformaciones: locomoción, alimentación, organización, adaptación al medio  o el lenguaje. Además, aporta otros recursos como reconstrucciones, vitrinas, textos e imágenes para mostrar los principales descubrimientos de la humanidad como la aparición de herramientas o el fuego.
Esta muestra se encuentra dentro de la estrategia de internacionalización de la riqueza y la importancia de los Yacimientos arqueológicos de la Sierra de Atapuerca y del Museo de la Evolución Humana, como medio para dar a conocer Burgos y Castilla y León. Asimismo, se están organizando visitas didácticas a ‘Haciéndonos humanos’ para el colectivo de castellanos y leoneses que viven en Argentina.

viernes, 3 de mayo de 2013

“Atapuerca es muy estimulante, ya que te obliga a pensar en problemas ligados a los orígenes del pensamiento complejo o a las estrategias de obtención de recursos”



Así lo afirma Boris Santander, arqueólogo chileno que realiza el doctorado en Cuaternario y Prehistoria en el IPHES, en Tarragona, donde ya estuvo para su tesis de máster
Destaca la metodología que se utiliza, los sistemas informáticos de registro y la interacción entre profesionales de distintas disciplinas 
Boris Santander en las instalaciones del IPHES, en el campus Sescelades de la URV - Jordi Mestre/IPHES
 Mi nombre es Boris Santander Pizarro, tengo 28 años y soy arqueólogo; me formé en la Universidad de Chile. En el 2008 gané una beca para estudiar el Master Erasmus Mundus en Cuaternario y Prehistoria en Portugal, que imparten conjuntamente la Universidad de Tras-os-Montes e Alto Douro y el Instituto Politécnico de Tomar (socios de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona en el mismo máster). Como tenía que hacer movilidad en alguna de las universidades socias del master y ya conocía, por los vínculos con la Universidad de Chile -a través de colegas como Donald Jackson o Eugenio Aspillaga, miembros de la RED Orígenesdel IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social)-, el trabajo que hacían los investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y de dicho centro, en Tarragona, mi decisión fue clara. 
Con el embajador de Chile en España, Sergio Romero, en Atapuerca el verano de 2012 - IPHES
Así pues, en esta ciudad realicé mi movilidad, y una vez defendida mi tesina, que trata sobre huellas de uso en artefactos de hueso de un yacimiento Formativo Temprano (de hace entre 4.500-2.000 años antes del presente), en el norte de Chile, volví a mi país con muchas más preguntas acerca, no sólo de los artefactos del yacimiento analizado, sino también sobre el conjunto óseo en general de esa zona del desierto de Atacama. 
En el desierto de Atacama, en Chile, donde centra su tesis doctoral - IPHES
 De este modo, mientras trabajaba como docente en la Universidad de Chile, opté a una beca del gobierno chileno para volver a Tarragona,  que afortunadamente gané, y esta vez para cursar el doctorado en Cuaternario y Prehistoria, bajo la dirección de Isabel Cáceres, investigadora del IPHES. Mi estudio se centra en un yacimiento del Desierto de Atacama, abordando problemáticas relacionadas con la tafonomía de los restos óseos hallados en este lugar, es decir, el conjunto de procesos que afectan a los huesos desde que los animales mueren hasta que son recuperados por los arqueólogos, muchísimos años después. 
Aprovechando mi estancia en el IPHES, el verano pasado participé en las excavaciones de la Sierra deAtapuerca, concretamente en el yacimiento de Galería, ubicado en la zona conocida como Trinchera del Ferrocarril, y ha sido una experiencia tremendamente interesante. 
Con la investigadora del IPHES, Isabel Cáceres, que le dirige la tesis, en una sesión de microscopia - Jordi Mestre/IPHES
 Hay varios aspectos que me han llamado poderosamente la atención del sistema de trabajo. En primer lugar, una metodología de registro y de excavación muy acuciosa, y que resuelve muchos de los problemas a los que los arqueólogos nos enfrentamos una vez que los materiales se encuentran en nuestros laboratorios. Trabajar con sistemas informáticos estandarizados de registro es un gran avance para la gestión de una información tan frágil como es la de los contextos arqueológicos y que estoy seguro, tarde o temprano se va a expandir entre equipos de investigación del mundo entero.
Las cronologías
En segundo lugar, es notoria la interacción entre equipos de investigadores de diferentes especialidades confluyendo hacia el estudio de la prehistoria en Atapuerca profesionales provenientes de la Arqueología, Biología, Conservación y Geología, entre otras disciplinas. Esto demuestra que la inter y la transdiscilinariedad en la ciencia es una realidad posible y fructífera.
Por último, y a título más bien personal, es una experiencia tremendamente gratificante excavar en yacimientos con cronologías muchísimo más allá de los límites a los que estoy acostumbrado. Hemos de pensar que en América, la datación fiable más antigua ronda los 14.500 años antes del presente. Por ello Atapuerca es enormemente estimulante, ya que te obliga a pensar en problemas de otra índole, ligados a los orígenes del pensamiento complejo o de estrategias de obtención de recursos muy diferentes a las que me había enfrentado hasta ahora.

viernes, 8 de marzo de 2013

Una excavación internacional en Chazumba aporta nuevos datos sobre las primeras poblaciones humanas mexicanas de hace 25.000 años


  • Se han puesto al descubierto dos defensas completas de gonfoterio, una especie emparentada lejanamente con el elefante actual de hace más de 10.000 años.
  • En aquella época hacia menos frío que ahora y el paisaje seria más tropical
 Las defensas de gogonterio descubiertas miden sobre 1,8 metros - INAH
Avanzar en el conocimiento de las primeras poblaciones mexicanas ha sido el objetivo de la cuarta campaña de excavación que ha llevado a cabo un equipo internacional integrado fundamentalmente por personal investigador de México y de Cataluña (España) durante todo el mes de febrero y los primeros días de marzo. Los trabajos se han desarrollado en el yacimiento arqueopaleontológico de Barranca del Muerto, en Santiago Chazumba, Oaxaca (México) y, entre otras cosas, ha permitido obtener restos de algunas especies de fauna de aproximadamente 25.000 años antes del presente que aún no se habían documentado en este lugar.
Equipo que ha participado en las excavaciones de Chazumba esta campaña - INAH
Entre los restos de animales nuevos descubiertos sobresalen el mencionado gonfoterio perteneciente al género Cuvieronius, así como el perezoso terrestre Eremotherium laurillardi, el milodonte Paramylodon harlani, el gliptodonte Glyptotherium sp., el venado Odocoileus sp., la rata montera Neotoma sp., el ratón metorito Microtus cf. mexicanus, el conejo Sylvilagus, dos tortugas de los géneros Kinosternon y Gopherus, así como restos de anfibios y aves aún no determinados.  
“La presencia de esta fauna indica que hace 25.000 años el paisaje era distinto al actual pues entonces pudieron existir fuentes permanentes de agua, un clima menos frío y una vegetación distinta, más semejante a bosques que pudieron ir de templados (coníferas) a tropicales”, explica Joaquin Arroyo, investigador del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia).
Eudald Carbonell (izquierda) y Ramon Viñas, investigadores de l'IPHES, excavando en Chazumba en febrero - INAH
Además se han recuperado dos defensas completas de un gonfoterio del género Cuvieronius, una especie emparentada lejanamente con los elefantes actuales. “Miden aproximadamente 1,80 m y están en condiciones de conservación regulares  que los movimientos del suelo con el tiempo les han causado fracturas de mayor o menor tamaño”, apunta Joaquin Arroyo.  Este animal ya había sido registrado en temporadas anteriores tanto en el depósito en Chazumba II que corresponde al sitio del hallazgo de las defensas como en Chazumba I que fue donde se iniciaron las excavaciones.
Estos trabajos arqueopaleontológicos forman parte del proyecto de investigación “Biodiversidady Sociedades Cazadoras Recolectoras del Cuaternario de México” y se han efectuado bajo la codirección de Ramón Viñas, investigador del IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana y Evolució Social) y Joaquín Arroyo.
El equipo en acción, en uno de los niveles del yacimiento de Chazumba - INAH
La campaña contó con la participación de Eudald Carbonell, director del IPHES que estos días esta de gira impartiendo varias conferencias por aquel país, miembros de la ENAH (Escuela Nacional de Antropología e Historia), como Irán Rivera, palinóloga y también codirectora del proyecto específico en Chazumba, así como Alejandro Terrazas y Martha Benavente de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), además de estudiantes de arqueología y biología.  
 Eudald Carbonell presentando la conferencia de Ramon Viñas (centrado en el centro), en Ciudad de México este mes - INAH
Coincidiendo con la excavación se efectuaron diversas acciones de socialización, como algunas charlas para dar a conocer el proyecto, que tiene sus orígenes en 2007 con el fin de conocer el origen y las características de las primeras poblaciones humanas mexicanas y su contexto paleoambiental, en sus etapas más tempranas, que podrían situarse en una cronología al entorno de 20.000-25.000 años si llegan a corroborarse algunas observaciones en hueso y minerales de posibles modificaciones antrópicas. 

domingo, 3 de marzo de 2013

Eudald Carbonell ofrece varias conferencias en México sobre Atapuerca y la evolución humana


Por su parte, Ramon Viñas, investigador también del IPHES, hablará de arte rupestre
Cartel que anuncia las conferencias
Eudald Carbonell, director del IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) se encuentra estos días en México donde impartirá diversas conferencias sobre evolución humana, entre el 6 y el 8 de marzo, en el marco del intercambio académico que este centro de investigación mantiene desde noviembre del 2006 con el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) y la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México). Por su parte, Ramon Viñas, investigador también del IPHES, hablará de arte rupestre. Estas charlas forman parte del ciclo “De los Primeros Europeos al Arte Rupestre en México”, organizadas por dichas instituciones mexicanas, entre otras.
Eudald Carbonell lleva más de 25 años trabajando en Atapuerca - Jordi Mestre/IPHES
Miércoles 6 de marzo, a las 13 h
El primer europeo: La mandíbula de la Sima del Elefante (Atapuerca), por Eudald Carbonell.
Auditorio Javier Romero (ENAH - Escuela Nacional de Antropología e Historia)
Jueves 7 de marzo, a las 13 h
Comportamiento simbólico y comunicación gráfica: las manifestaciones rupestres Impartida por Ramón Viñas
Auditorio Javier Romero (ENAH - Escuela Nacional de Antropología e Historia)
Viernes 8 de marzo, a las 13 h
El sitio de Atapuerca y sus contribuciones al conocimiento de la evolución humana
Auditorio Carlos Graef, del Conjunto Amoxcalli, Facultad de Ciencias (UNAM)
 Viernes 8 de marzo, 17 horas
Emergencia y socialización de la ciencia, por Eudald Carbonell,
Auditorio Jaime Litvak King, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM)
Intercambio académico
Ramón Viñas, excavando en México hace unos años, es el principal promotor de los proyectos de colaboración con México
Desde que Carbonell realizó en 2006 un primer viaje científico a México, diversos miembros del INAH y de la UNAM han realizado estancias en el IPHES y se han impulsado proyectos de investigación entre colegas de unos y otros centros para avanzar en el conocimiento sobre los yacimientos del Plestoceno tardío en México, en particular a través del profesor Ramón Viñas, experto del IPHES en aspectos como la pintura rupestre y la mastofauna de estos períodos.
Nuevos hallazgos
Ahora, con el nuevo ciclo de conferencias se pretende “dar a conocer los nuevos hallazgos en los yacimientos de Atapuerca, cuyo proyecto de investigación codirige Eudald Carbonell, así como sus implicaciones para nuestra comprensión de la evolución humana y los paleoambientes, además de reforzar nuestros lazos de investigación temática”, asegura el profesor Eduardo Coronas, investigador del INAH.
 Ramon Viñas, el primero por la izquierda, y a su lado Eudald Carbonell, durante el viaje a México que realizaron en 2006
En esta ocasión, “el interés suscitado por los trabajos del IPHES y por el proyecto Atapuerca, ha favorecido que, además del INAH y de la UNAM, se hallan sumado en la organización del ciclo de conferencias otras instituciones como la Academia de Ciencias Antropológicas, la Asociación Etnobiológica Mexicana, la Red Nacional de Etnoecologia y Patrimonio Biocultural, así como a la Facultad de Ciencias de UNAM, quienes de forma coincidente habían organizado un Simposio Internacional conmemorando el 100 aniversario de la muerte de Alfred Russell Wallace, codescubridor de la teoría evolutiva, y en cuyo marco Carbonell ha sido invitado como conferencista magistral”, ha añadido Eduardo Coronas.
“Nuestra expectativa –prosigue- es que con ello se genere más interés por parte de los estudiantes de biología y antropología, así como de los profesionales en estas áreas en los temas relativos a la evolución humana, cultural y social, además de seguir explorando áreas de interés común en nuestras investigaciones”.